colgadas en el viejo campanario
tañen dolorosas las campanas
ellas saben que habrá otras mañanas
y páginas que arrancar al raido poemario
Recogidas las palomas en sus nidos
aguardan impacientes la alborada
vibran diferentes sus sonidos.
Vibra igual mi alma desnuda
al silencio frío de tu ausencia
ofrenda a tu desden es mi existencia
la muerte bienechora a rescatarme acuda
Dijiste que tu amor por mi era eterno
fuiste tu también mi idolatria
hoy solo ya sin ti yo no podria
librarme del rescoldo de este infierno
¿Dices que me amas todavia?
¿que al amor esta tu corazón abierto?
Falsa, no eres más que la tumba fría
para este amor que de pena ha muerto.
Aporte de: Newton Vega Velasquez.
